Su cuerpo
se mece como olas danzarinas
A el
llegare buscando los placeres
Navegare en
las carnes complacientes
Acariciando
los poros temblorosos
Nadie sabe
el placer que me produce
Dardos de
pasión se me han clavado
Recorren la
sangre transparente
Envuelta en
otra sangre, que es la vida
Su cuerpo
parece una sirena
Yace
tendida en una humilde cama
Puede
escuchar su corazón latiendo
Remolinos
se encuentra en la playa
Olvido que
el amor es flor de un día
Viajo en
las profundidades del abismo
Invierto
amor, dolor y pesimismo
Dejando las
pasiones esparcidas
Espero
encontrar la prometida
Nacerá la
estrella luminosa
Creciendo
en los jardines del alma
Irradiara
las luces del recuerdo
Allá en el
cenit está el Averno
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