Toda la
tierra la espera silenciosa
A la madre
de Jesus, única esperanza
Consuelo de
amor nos envía el cielo
A la tierra
regresa muchas veces
Mensajera
de su hijo amado
Brasas se
encienden con su mirar dichoso
Arden los
corazones silenciosos
Remolinos
de amor, produce la mirada
Obedientes
las almas se motivan
Dulces
apariciones nos entregan
En épocas
difíciles del hombre
Comprende
la humanidad sencillamente
Orbita en
los corazones silenciosos
Destellos
de amor a la tierra les envía
Acariciar a
la humanidad doliente
La oración
es arma generosa
La reclama
a los hombres del planeta
Orar con
amor es hermoso
Siempre la
virgen escucha la oración